Homenaje
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Palabras enunciadas por Eusebio Leal Spengler en la apertura del Taller Internacional sobre Patrimonio Histórico-Documental de la música en Hispanoamérica (Colegio San Gerónimo de La Habana, 24 de abril de 2017)
Palabras enunciadas por Eusebio Leal Spengler en la apertura del Taller Internacional sobre Patrimonio Histórico-Documental de la música en Hispanoamérica (Colegio San Gerónimo de La Habana, 24 de abril de 2017), publicadas por la Dirección de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana en el comentario «Ponderar la música y el arte», en Tenemos que […] saber lo que significa en la vida rumorosa y contaminante a la que nos vemos habitualmente sometidos, hacer un alto en el camino y dedicarnos a ponderar la música y lo que ella significa en el interior de nuestro espíritu, en el silencio reposado que se interrumpe después de…
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Homenaje
Leal, detenido en el tiempo… Obligado tributo y reverencia merece la labor de un hombre que, desde su saber infinito, desde el don de la palabra, desde su inquebrantable fe en alcanzar lo imposible, ha legado al futuro de la nación un patrimonio renovado, vivo, que impone a las nuevas generaciones y a los que tendremos la difícil misión de honrar su obra, el compromiso de no claudicar, de defender nuestros ideales con la fuerza de la sangre, y con la completa convicción de que para lograr un objetivo nunca debemos negar nuestra esencia. En paz descanse. Los principios son invariables, la formulación es la que cambia. Eusebio…
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¿Quo vadis, musicóloga?
Dra. Miriam Escudero I —¿A dónde vas? —me preguntó amablemente luego de sentarme en el auto, donde ya iban dos estudiantes de medicina con su uniforme. —Al ISA —le respondí. —Muy bien, ¿qué estudia? —Musicología. —¡Mmm! Eran los años 90, pleno Período Especial, y me había especializado en coger «botella» para llegar hasta el Instituto Superior de Arte (ISA). El trayecto era muy largo, desde el conservatorio del Cerro, donde entonces trabajaba, o desde Lawton, donde vivía, hasta llegar al entronque de la calle 10 y Quinta Avenida. A partir de ahí todo era más fácil. Día a día, botella tras botella… Sentada a su lado, esperé que…