Espectacular año en el coliseo La Caridad
Adela D. González Álamo
La administración del coliseo La Caridad durante el año 1954 se proyectó a la altura del desarrollo cultural alcanzado en la ciudad, alternando la proyección cinematográfica con el desarrollo de las artes escénicas. Un estudio detallado del periódico local La Publicidad corrobora que durante el año se produjeron espectáculos diversos.
La actuación de Marta Cambray, rutilante estrella de la Compañía de Zarzuelas Cubanas de Pedro Castany, popular Gallego de la escena cubana, se disfrutó entre los días 8 y 10 de enero con las interesantes y festivas obras: La mujer que inventó la maternidad, El gallego que fue de Dinamarca y Me lo dijo Adela. Nueve días más tarde Bolito Landa, el popular Negrito de la escena criolla, presenta su compañía de grandes espectáculos, con un magnífico elenco artístico y escogidas obras.
La gran soprano dramática norteamericana June Preston, acompañada del pianista Laurence Davis, subió a escena el 22 del mismo mes. La presentación de los concertistas se efectuó por iniciativa de los miembros de la Sociedad de Arte Musical de Santa Clara y la empresa teatral presidida por los Sres. Negrete y Hno. El público asistente «tuvo el sublime deleite de escuchar, cantada por la voz clara y pura como el agua de una fuente cristalina de la soprano que ha actuado en los mejores teatros del mundo, de la bella June Preston, diez y seis [sic] composiciones de Handel, Mozart, Schubert, Shumann, Puccini, Debussy, Falla y Verdi»;[1] y el primero de una serie de conciertos que dará la Preston.
Formidable acontecimiento artístico fue la actuación de la Compañía de zarzuelas y grandes espectáculos Arredondo, la que se presentó en dos ocasiones durante el año: entre el 23 y el 28 de febrero, y del 28 de abril al 2 de mayo. El amplio programa desarrollado incluyó las obras: Zorro blanco, La llegada de Cristina, Brujería amorosa, La bestia y el hombre, El hijo del engaño y Facundo; en abril se disfrutó de Madrecita linda, La engañadora, La tragedia de un circo y Amor culpable. Aunque el reparto artístico fue variable en cada propuesta —si bien se reitera la presencia de ciertos autores—, se da a conocer amplia información. Se destacaron el simpático Gallego, representado por Castellanos; Antonio de Granada, El Divo de la canción española; La Venus antillana, Norma Naranjo; La princesa del mambo, Norma Zúñiga; la vedette Susana Sainz; las primeras actrices Carmita Arredondo y Fabiola del Mar; el primer actor Rodrigo de Cervera; y el notable actor y animador Juan Batista.
La célebre compañía de ballet patrocinada por Alicia Alonso regaló a los santaclareños El lago de los cisnes, en sus cuatro actos. En el mes de marzo, entre el 4 y 6, debutó Pedro Castany con la gran Compañía de bufos y variedades, donde figuraba el popularísimo negrito Pirulí. El elenco estuvo conformado por seis actrices y seis actores; parejas de baile; Yanka, la Venus salvaje; y, como director, el Maestro Charles Abreu. De las diferentes actuaciones presentadas en el coliseo, el público santaclareño pudo apreciar Los maridos engañan a cualquier hora (jueves 4), La viuda señorita (viernes 5) y Hotel para enamorados (viernes 6). El 12 del mismo mes, se ofreció un recital de la cancionera nicaragüense Leonor Sandoval con la gran Compañía de revistas y zarzuelas cubanas de Cheo Llorens. El 24 se realizó el concierto de Eduardo Solís, conocido artísticamente con el sobrenombre de El Charro romántico de México.
Resultó significativa la aparición en público de los valiosos artistas cubanos Olga Chorens y Tony Álvarez, ídolos del público radial y teatral, reconocidos según la prensa de la época como la pareja romántica de la radio nacional y mencionados en la programación de la sección Radio y Televisión por Don Video, del canal 5 de la CMQ-TV. En el mes de abril se presentó la destacada pianista matancera Josefina Menéndez Montero, que ostentaba entonces la medalla de oro del Conservatorio Nacional Hubert de Blanck. La velada se catalogó como una noche de gloria para la cultura de Villa Clara.
Entre el 7 y el 9 de mayo, el público asiduo a La Caridad se deleitó con la puesta en escena de tres grandes obras protagonizadas por la Compañía de comedias españolas de Guadalupe Muñoz Sampedro y los actores Luchy Soto y Luis Peña. El programa estuvo conformado por las obras: Nosotros, Ellas… y el duende (viernes 7), Lo que hablan las mujeres (sábado 8) y La cigüeña dijo sí (domingo 9). Sin embargo, no menos sugestiva fue la presencia de la revista Los Tres, al presentar al popular Clavelito, destacado comentarista de gran arraigo popular en Cuba, que con su don atrajo a sus oyentes en horas de la mañana del día 20 de mayo. Sorprendente fue, la noche del día 22, la actuación de Norma Naranjo, La Venus Antillana —tildada con el sobrenombre de «Super pollo de la semana» en La Publicidad—, en compañía de otros reconocidos artistas cubanos.
Durante el mes de julio el público capireño pudo apreciar las actuaciones de la excelente y popular vedette Rosita Fornés en unión del popular joven galán de la escena y la televisión, Armando Bianchi. Otro acontecimiento cultural que obsequió La Caridad a su asiduo público fue la presentación del Vodevil musical de la Compañía de Mario Martínez Casado y su gran elenco de estrellas de teatro, radio y televisión, entre el sábado 3 y martes 6 de julio. Gran concierto de gala, en el Orfeón de Santa Clara, ofreció el profesor de la Orquesta Filarmónica de La Habana Fernando Bencomo, que actuó como solista bajo la acertada dirección del profesor Agustín Jiménez Crespo, el día 14 de julio a las 9 de la noche, víspera de los festejos del Día del villaclareño ausente. El regio debut de la gran Compañía teatral cubana Cheo Llorens, con el chispeante Negrito de Enrique Codina y su elenco de estrellas, deleitó a los asistentes al coliseo con las obras: Rabia en el cuerpo y Ahí viene mi marido, el 19 y 20 de julio.
El ciclo artístico en La Caridad cierra con la presentación del estupendo debut de la Compañía de zarzuelas cubanas de Pedro Castany, en un evento donde el director y su elenco artístico repiten su visita a Santa Clara. Las obras que se pusieron en escena fueron: El ruborosa cubano y Este es el hombre o no es el hombre, los días 8 y 9 de septiembre; mientras, el profesor Alba, afamado hipnotizador e ilusionista, acompañado de la enigmática médium Yuli San, hizo gala de disertación, dejando al público repleto de goce y simpatía.
Las actuaciones de diferentes compañías, solistas y reconocidas figuras del arte musical, en el santaclareño coliseo La Caridad, contribuyeron al disfrute de un amplio programa, variado y atractivo, desempañado por un elenco artístico de alta connotación, rigor estético y elevado gusto artístico. La eficiente coordinación, divulgación y promoción por parte de las compañías artísticas, la administración del teatro y del periódico local La Publicidad, contribuyeron al buen desenvolvimiento de los diferentes elencos que actuaron en La Caridad.
[1] La Publicidad, año 51, lunes 18 de enero de 1954, Santa Clara.