Actualidades,  Edición Nro. 2 Año 2022

La música en los primeros sesenta años de Vanguardia

Francisnet Díaz Rondón

Desde su fundación el 9 de agosto de 1962, el periódico Vanguardia ha estado presente en los acontecimientos dentro del mundo de la cultura en la antigua provincia de Las Villas (Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus) y, luego de la división político-administrativa de 1976, en todo el territorio villaclareño.

A lo largo de estas seis décadas las páginas de la publicación, fundamentalmente en la cultural, han recogido actividades, eventos y sucesos relacionados con las manifestaciones artísticas y, por supuesto, la música entre ellas. Como política editorial fue siempre menester recoger los principales acontecimientos dentro del territorio, aunque también lo sucedido a nivel nacional e internacional, con énfasis en el quehacer de los artistas y creadores de la provincia.

Al revisarse los archivos se puede apreciar que, en lo referente a la música, las primeras informaciones fueron plasmadas en la columna dedicada al arte, ubicada en la sexta página.  La edición inaugural del 9 de agosto de 1962 hablaba de la presentación del violinista Carlos E. Agostini y el pianista acompañante Miguel Valdés, en el Círculo Popular de Cultura Municipal, donde interpretaron piezas de Handel, Beethoven, Debussy, entre otros compositores. El programa confeccionado para esa misma contemplaba las obras: Sonata en Re Mayor, Opus 1 n.o 13. Adagio, Allegro, Larguetto, Allegro, de Handel; Sonata en Fa Mayor, Opus 24, Allegro, Adagio Molto Espressivo, Sherzo; Allegro Molto, Rondó ma non tropo, de Beethoven; y, en la segunda parte, de Kreisler se ejecutarían Danzas de la Vieja Viena, Liebesfreud, Liesleid y Skon Rosmarin[Y1] ; Claro de Luna, de Debussy; Meditación, de Borowsky; Matinal, de Delfin-Agostini, y De mi Patria, de Smetana.[Y2] 

Otras noticias sobre música aparecidas en la primera edición del periódico fueron las que comentaban sobre un concierto de la Banda Municipal de Música en la ciudad Camilo Cienfuegos, de Santa Clara, y la actuación de la gran pianista cubana Ivette Hernández —quien acababa de regresar de una gira por la Unión Soviética y la República Democrática Alemana—, con obras de autores internacionales y también la pieza Ojatro Danzas, del cubano Ignacio Cervantes.

Gracias a los ejemplares conservados de la publicación, se percibe cómo en esos primeros años de la Revolución, poco a poco, se iba perfilando y poniéndose en práctica la política cultural con el objetivo de poner el arte a disposición de todo el pueblo, sin ninguna distinción, para hacerlo partícipe y elevar su cultura general. En ese sentido, puede apreciarse las disímiles actividades, eventos, festivales, presentaciones, conciertos y concursos, con el protagonismo de artistas, desde profesionales reconocidos hasta aficionados. También, resultó de gran importancia la creación y/o desarrollo de instituciones culturales como las escuelas de arte, bibliotecas, museos, casas de la cultura, centros de superación, entre otras.

El quehacer de figuras prominentes de la música cubana se reflejó también en Vanguardia. Incluso, algunas visitaron la sede del periódico, como el gran Benny Moré, el Bárbaro del Ritmo, quien concordó en ser entrevistado por el colega Andrés Suárez; y también el gran Faustino Oramas, El Guayabero.               

Aquí cabe destacar cómo, gracias a la política cultural, muchas figuras de primer nivel de la nación brindaban su talento en municipios o comunidades intrincadas donde nunca antes se habían presentado artistas reconocidos. Así, las personas más humildes del pueblo tenían acceso a lo mejor de la cultura sin siquiera salir de su entorno.

El surgimiento de nuevas orquestas o agrupaciones de música popular bailable en el territorio, conjuntos del género campesino, bandas musicales, grupos de pequeños formatos, coros, solistas, trovadores… contribuyó al enriquecimiento del panorama musical en el territorio villareño, villaclareño y en todo el país.

En los archivos llama la atención la constante programación de actividades musicales, en las que el teatro La Caridad resultó siempre el primero entre los escenarios más dinámicos, con presentaciones de figuras nacionales e internacionales, orquestas sinfónicas, concertistas, del bell canto, entre otras propuestas.

No puede dejar de mencionarse las actividades en centros nocturnos o cabarets, como el emblemático Venecia, el Cubanacán, El Bosque, entre otros muy populares de la capital provincial. También en los municipios se mantenía una variada programación.

La provincia ha sido una de las más reconocidas por la cantidad de eventos dedicados a la música —creados en el territorio o porque este ha servido como calurosa subsede— y que, por supuesto, han recibido la atención de la prensa. Algunos ya desaparecidos, otros aún presentes, les ha otorgado un gran prestigio a Villa Clara a nivel nacional e internacional.

Festivales de Coros; de salsa, como el Salsaclara; Boleros de Oro; el concurso Gustavo Rodríguez In Memoriam, de interpretación y composición; el de Música de Cámara A tempo con Caturla; el Encuentro Nacional de Trovadores Longina canta a Corona; el Ciudad Metal, dedicado al rock; la Jornada de Bandas de Concierto Agustín Jiménez Crespo; el infantil Cantándole al Sol, entre otros de gran trascendencia.  

Resulta imposible reflejar nombre por nombre las figuras y agrupaciones que fueron noticias o protagonizaron informaciones, reportajes, entrevistas, reseñas, crónicas, etcétera, durante estos sesenta años del periódico Vanguardia. Son cientos de acontecimientos que quedan ya en los anales de la historia cultural de la provincia.

No obstante, quedan los archivos y ejemplares para revisitar la historia de la cultura en este pedazo de tierra del centro de la isla, donde se evidencia que Cuba es y será siempre un país de música.


 [Y1]se ejecutarían danzas de la vieja Viena: tal, tal y tal;

 [Y2]Ver con Angélica qué puedo considerar título aquí

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